Solo música, emoción y presencia. Con su estilo personal de flamenco salpicado de soul y góspel, Pitingo ofrece un directo íntimo, valiente y lleno de matices. La suya es una propuesta que se aleja de lo previsible para acercarse a lo esencial: el cante, el sentimiento y la entrega. Pitingo y Punto es un homenaje a lo que solo ocurre una vez. Una experiencia que se vive de verdad, en directo y que deja huella.
Es flamenco. Es alma. Es Pitingo. Y punto.
“Pitingo y Punto” no es una gira tradicional. Es una propuesta escénica que prioriza la conexión directa con el público, basada en la espontaneidad, la emoción del momento y la libertad artística. En esta gira, Pitingo se aleja de los formatos cerrados. Cada concierto es distinto al anterior: se presta a la improvisación, surgirán colaboraciones no previstas, y se adaptan los tiempos y los discursos a lo que sucede en escena. La estructura no se repite y la experiencia se construye en tiempo real.
El concepto responde a la trayectoria de un artista que ha consolidado un estilo propio, que fusiona flamenco, soul y góspel en lo que él mismo denomina “Soulería”. Ahora, en esta nueva etapa, Pitingo apuesta por un formato más libre, más directo, más flamenco y más cercano. “Pitingo y Punto” es una gira que reivindica el valor de lo efímero. Un espectáculo que no se graba ni se replica. Lo que ocurre en el escenario es único, irrepetible, y queda en la memoria del público como una vivencia exclusiva.
Es una experiencia en directo que solo sucede una vez. Porque hay conciertos que se repiten, y otros que permanecen. Esta gira pertenece a los segundos. Pitingo. Y punto.
Los que lo arropan: